Autor: adminecor

La ranitidina es un medicamento que fue introducido en 1981 y comenzó a ser comercializado en el año 1988 teniendo mucho éxito, este medicamento es un inhibidor de la producción de ácido gástrico que se utilizaba principalmente para casos de ulcera péptica y reflujo gastroesofágico siendo muy eficaz y con pocos efectos adversos.

El 9 de julio de 2020 el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), publica una alerta sanitaria donde advierte de los riesgos asociados al consumo de la ranitidina de manera oral, ya que este medicamento tiene presencia de niveles inaceptables del compuesto de Nitrosamina nitrosodimetilamina (NDMA por sus siglas en inglés) en el producto; Esta sustancia esta categorizada como “probablemente carcinogénica” en la categoría 2 según la IARC (Agencia internacional de la investigación del cáncer).  Esta alerta sanitaria obliga a que sea retirada del mercado y que se eliminen los inventarios existentes del medicamento.

En Guatemala, el 18 de enero de 2023 El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) ordenó suspender la importación, fabricación, distribución yventa de productos de administración oral que contengan en su formulación ranitidina, esto a través de Departamento de Regulación y Control de Productos Farmacéuticos y Afines de la Dirección General de Regulación, Vigilancia y Control de la Salud.

El pasado 3 de febrero la autoridad de salud publicó los lineamientos que deberán seguirse para el retiro del medicamento del mercado nacional, siendo estos los principales lineamientos:

• Cancelación del registro sanitario y al retiro de los productos farmacéuticos, vía oral, que contiene ranitidina. Dentro de las presentaciones se incluyen las formas farmacéuticas en cápsulas, comprimidos, grageas, tabletas, suspensiones y soluciones orales
• Se establece que el tiempo para completar el retiro de los productos farmacéuticos que contienen ranitidina administrados por vía oral tendrán como plazo máximo el 31 de julio de 2023
• Respecto de las soluciones inyectables que contienen ranitidina continúan vigentes y serán de uso exclusivo de pacientes hospitalizados en instituciones públicas y privadas.
• La autoridad reguladora seguirá evaluando el beneficio/riesgo de la ranitidina de uso inyectable.
• Para los establecimientos públicos y privados se destaca que deben gestionar el retiro de los productos que contienen el principio activo ranitidina vía oral, mismo que debe ser realizado por las droguerías y/o laboratorios fabricantes acorde a sus procedimientos establecidos.
• A partir del 28 de febrero de 2023 quedan cancelados en su totalidad los registros sanitarios de productos farmacéuticos que contienen ranitidina vía oral.

Todos los inventarios de producto terminado, materia prima y empaque al ser retirado, deberá ser dispuesto de manera adecuada, esto significa que deberá ser destruido de manera ambientalmente amigable y legalmente correcta. El mejor método para la eliminación de un medicamento es la incineración a alta temperatura, ya que no solo elimina el material por completo sino que evita la emisión de contaminantes al aire, suelo y agua.

Es importante que esta destrucción sea realizada por una empresa que cuente con la licencia correspondiente y que se cumplan todos los controles medio ambientales, así mismo es importante tener todos los controles y evidencias que demuestren a la autoridad de salud que el 100% del inventario fue eliminado correctamente.

ECO-REPROCESOS, cuenta con la licencia para la eliminación de desechos de todo tipo, y la capacidad técnica para realizar la incineración de productos farmacéuticos y otros desechos peligrosos con un adecuado control de emisiones, y 18 años de experiencia que respaldan la calidad de sus servicios. 

Destrucción de Marca

El valor de marca, es la percepción que tiene un usuario sobre una compañía y sus valores, y estos valores deben ser cuidados y protegidos minuciosamente. Es tan importante, que se le asocia a conceptos como fidelidad del cliente e identificación positiva de la marca, siendo uno de los activos más valiosos para cualquier compañía. Ocasionar un daño a este valor puede ser crucial para la empresa. Por este motivo Eco-Reprocesos cuenta con un sistema altamente confiable para el desecho de estos materiales, permitiéndole a sus clientes auditar en todo momento el proceso hasta su disposición final.  

Todos los productos que se fabrican a nivel industrial o artesanal, tienen como destino terminar convertidos en un residuo, en el escenario ideal solo se desecharía el empaque y este podría ser reciclado. sin embargo, en algunos casos puede darse que el producto se deseche sin haber sido utilizado en su totalidad, y que no solo el empaque, sino también su contenido se convierta en un residuo. Ambientalmente hablando esto ya representa complicaciones en su tratamiento y disposición, y mucho más cuando la cantidad de producto consiste en varias unidades, pudiendo ser un lote o varios, llegando a pesar toneladas.  Esto puede pasar por diversos motivos, como vencimiento, contaminación, cambios de empaque, temas legales, siniestros, etc.

Cuando se disponen grandes cantidades de productos terminados hay que considerar tres posibles impactos importantes:

• Impacto ambiental 
• Impacto económico e 
• Impacto de marca

Cuando se tiene que disponer una gran cantidad de material empacado, hay un importante impacto ambiental, ya que por un lado se descarta una gran cantidad de empaque que resulta muy difícil o demasiado costoso de reciclar, y a su vez el producto contenido aporta una enorme cantidad de carga orgánica o química que puede impactar negativamente en suelos, cuerpos de agua, y propiciar la propagación de plagas y agentes patógenos.

Es por ello que es importante disponer de manera adecuada este tipo de residuos, contratando a una empresa que vele por la total eliminación del producto y garantice que el subproducto que quede después del tratamiento, se pueda disponer de la manera correcta, obteniendo un impacto mínimo en el medio ambiente.

El impacto económico lo recibe el fabricante, ya que estos productos llevan un costo de producción, una carga fiscal y existe un margen de utilidad que ya no se recuperará, adicional a estos cotos se debe sumar los gastos de tratamiento y disposición final.

Estos costos pueden mitigarse por varias vías, una es asegurar las cargas, y aunque esto puede aumentar los costos, reduce considerablemente la perdida económica, ya que el seguro absorbe la mayor parte del costo del producto. Es necesario evidenciarle a la aseguradora que todo el producto fue eliminado de manera adecuada y esto debe estar respaldado por un informe certificado de disposición correcta.

En algunos casos es posible reducir también la carga fiscal del producto a destruir, haciendo un tramite de baja de inventario ante la SAT. En este procedimiento se debe notificar a la autoridad tributaria que se dará de baja un inventario y que se buscará recuperar parte del valor de los impuestos. Para lograr esto es de suma exigencia tramitar una licencia de disposición final controlada, y respaldar el proceso con la licencia ambiental y el proceso propuesto por la empresa que realizará la destrucción de los productos.

Con el impacto de marca se debe tener un cuidado especial, ya que es posible que la disposición inadecuada de un producto permita que termine en manos de personas que intenten comercializarlo, y al hacer esto pondrán en riesgo la salud de los consumidores y la reputación de la marca, exponiéndola a un “linchamiento mediático”. Esto quiere decir que cuando alguien se vea afectado por un producto en mal estado, no tomará represalias contra la persona que se lo vendió, sino contra la empresa encargada de la fabricación o distribución del producto.

En algunos casos se puede considerar la alternativa de la donación, únicamente cuando el problema del producto no afecta su seguridad de consumo o uso.  Sin embargo, se han dado muchos casos en que las entidades encargadas a actuar como intermediarios en la donación, no tienen los controles necesarios y los productos terminan siendo comercializados, y en otros tantos los mismos beneficiarios terminan siendo los que lo comercializan.

La mejor alternativa y la más segura, termina siendo la destrucción controlada por una empresa autorizada que obtenga todas las medidas en el control y trazabilidad de dichos desechos, y de esta forma asegurar que el 100% del material sea puesto a disposición adecuadamente, legalmente correcta, ambientalmente amigable y tomando todas las medidas para que el proceso sea lo más económicamente viable.

Licencia Ambiental

La Licencia Ambiental, es la autorización que otorga la autoridad ambiental competente para la ejecución de un proyecto, obra o actividad, que de acuerdo con la ley y los reglamentos pueda producir deterioro grave a los recursos naturales renovables o al medio ambiente. Las leyes ambientales nacionales establecen que cualquier empresa o actividad que se realice debe contar con un instrumento ambiental que debe ser evaluado por la autoridad ambiental, en este caso el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

El instrumento ambiental es un documento donde se detalla las actividades que se realizaran en la empresa evaluada, los recursos que consumirá, todos los posibles impactos que pueda generar al ambiente o a las comunidades cercanas y las medidas de mitigación que se implementaran para controlar y en lo posible revertir esos impactos. Los instrumentos deben realizarse idealmente previo al inicio de la operación del proyecto (estudio de impacto ambiental), de no ser posible, puede realizarse un instrumento que evalúa la actividad ya en marcha (Diagnostico Ambiental).

Luego de ser revisado el instrumento ambiental, el Ministerio de ambiente debe realizar una visita donde se verifica que toda la información que allí aparece es verídica y dependiendo de esta evaluación el ministerio puede aprobar o desaprobar la actividad.

De ser aprobada es obligación de la empresa tramitar una licencia ambiental según una categoría que evalúa tanto el nivel de impacto como el área de influencia, y de acuerdo con el listado taxativo se establece la categoría que corresponde a cada actividad. Siendo estas de menor a mayor impacto: C, B2, B1 y A.

La responsabilidad ambiental de cualquier empresa o intuición no solo es tener una licencia ambiental vigente sino exigir a todos sus proveedores tenerla también, en eso se fundamenta la responsabilidad ambiental extendida.  Al hacer esta verificación es también importante verificar que la licencia otorgada corresponda a la actividad o servicio que se esta contratando, por ejemplo, si una empresa brindara servicios de transporte debería tener una licencia que le acredite brindar transporte, ya que, si tienen licencia, pero es para otra actividad, estarían cayendo en ilegalidad.

Como un ejemplo la empresa Eco-reprocesos, brinda servicios de manejo de desechos y cuenta con una licencia categoría B1 que la acredita para extracción, transporte, tratamiento y disposición final de cualquier tipo de desechos industrial, constructivo, comercial, solido, liquido, aguas residuales y lodos, haciendo especial mención de lámparas fluorescentes y desechos bio infecciosos.

1. Descargar formulario FAR o FACR
2. PaPresentar el instrumento ambiental 
3. Realizar pago en Banrural
4. Presentar recibo de pago 63A
5. Proponente retira resolución 

Micro Plásticos

Desde 1950, los seres humanos hemos producido mas de 8,000 millones de toneladas métricas de plástico y solo el 9% de los residuos plásticos se reciclan, llegando la gran mayoría a vertederos y al medio ambiente, donde se disgrega en micro partículas que contaminan el agua y el aire, dañan la fauna marina y en ultima instancia, son ingeridas por los seres humanos. 

Actualmente los plásticos están presentes en casi cualquier actividad y producto que se consume, por su versatilidad resistencia y bajo costo, esto ha generado grandes avances en la industria y el comercio al punto de revolucionar nuestro estilo de vida, sin embargo poco a poco los plásticos se han convertido en un problema, ya que por ejemplo una botella de bebida, puede contener un producto por un año, usarse por el consumidor por unos días y luego de descartarse, tomaran cientos de años para que ese plástico se degrade y sus componentes vuelvan a formar parte de los ciclos naturales de donde proviene originalmente.

Lo lento de la degradación de los plásticos ha provocado que estos se acumulen y contaminen suelos y cuerpos de agua dañando gravemente ecosistemas.  Este lento proceso de degradación depende de factores ambientales como la luz solar, la temperatura y otros factores ambientales externos. Este proceso tan lento consiste en que gradualmente el plástico pierde elasticidad y empieza a fragmentarse en partículas diminutas llamadas micro plásticos, (cualquier partícula de plástico de diámetro inferior a 5mm). Con el tiempo estas partículas se van reduciendo hasta el punto que pueden ser reducidas por proceso biogeo químicos que las convierten en carbono, CO2 y agua.

El problema es que estas partículas de plástico alcanzan tamaños tan pequeños pue pueden ser arrastrados por agua y aire y no son frenados ni eliminados por los sistemas inmunológicos de los seres vivos.  Actualmente se ha encontrado micro plásticos en productos como la sal, granos, bebidas, alimentos y recientemente incluso en el torrente sanguíneo de humanos y animales. Aun se desconoce el daño que los micro plásticos puedan causar a nivel crónico ni las nuevas enfermedades que puedan surgir por bio acumulación de plásticos.

Una alternativa para evitar que se formen los micro plásticos es la incineración, ya que es un proceso en el cual el plástico se somete a temperaturas muy altas donde se propicia una reacción de combustión, convirtiendo los plásticos en cenizas (carbono), CO2 y vapor de agua, lo mismo que en la degradación natural, pero en lugar de durar cientos de años, el proceso se realiza en unos minutos y sin generación de los tan dañinos micro plásticos.

Toda actividad que pueda involucrar micro plásticos debe dar prioridad a los siguientes criterios:

• En lo posible evitar utilizar plástico
• En lo posible alargar la vida de los productos de plástico antes de ser desechados
• Reciclar lo más posible los plásticos
• Incinerar cualquier plástico que por su naturaleza o contaminación no pueda ser reciclado.

Cada vez más países están lanzando políticas para reducir el consumo de plásticos y frenar la contaminación. Más de 60 según informe de la ONU de 2018. Países como Reuno Unido, Canadá y Nueva Zelanda ya han prohibido la fabricación de productos de cuidado personal que contengan microesferas. Y países vecinos como Costa Rica anunció en 2017 una estrategia nacional para prohibir los plásticos de un solo uso, a partir del 2021, reduciendo así la cantidad de estos que van a parar al océano, a rios o a bosques. En el caso de los productos para los que no haya alternativas asequibles, el objetivo es limitar su uso imponiendo un objetivo de reducción del consumo a nivel nacional. 

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